Lo que no se ve, no es.


A veces la ciudad me parece un vertedero de ilusiones perdidas.

La gente tiene aparatos que recogen sus sentimientos. Sus manos los manosean todo el tiempo en vez de acariciar. Sus voces les hablan para no tener qué decir. Sus ojos los miran buscando lo que tienen a su alrededor y no quieren ver. Una mano es para el móvil y la otra también.

La gente nunca está conforme. Ni con su misma ropa ni con su mismo piso ni con su mismo coche ni con su misma vida. Quieren más. Medran sin descanso. Procuran. Necesitan. Desean. Esclavos de tener, de usar y de saber, se olvidan de ser. Un bolsillo es para su aparato y otro para lo que podrían tener.

Siempre saben dónde van y por eso están tan perdidos. Los ves caminar con decisión, sin dudar, sin preguntar, guiados por la memoria o por un puñado de satélites. Saben ir y saben llegar, pero no saben encontrar. Su idea es ir y su otra idea llegar.

Miran sin ver. Miran lo justo para no pisar a los invisibles. Lo suficiente para seguir, para descubrir algo nuevo, algo mejor, algo más. Sus ojos se dejan engañar por mil reclamos, se pierden en figuras atractivas y esbeltas, retozan en los escaparates, les dicen si necesitan paraguas, si viene ya el autobús o si hay un taxi cerca. Pero no ven lo que no quieren ver. Un ojo es para mirar adelante y el otro le sigue.

La ciudad ha devorado sus sueños, los ha encerrado en una perfecta vida incompleta y les ha escondido muchas verdades, tantas, que creen tenerlo todo, cuando todo es nada.

 

 

 

12 Comentarios

  1. Hoy, sin peros que valga ni errores que señalar, permíteme gritar a los cuatro vientos desde tu ventana:

    ¡Qué suerte tenemos los que vivimos en ciudades pequeñas y nos gusta pasear por los montes y las riberas de sus ríos, en lugar de por la ciudad, sin dejarnos influenciar por las tecnologías ni el consumismo que las promueve!

    En cuanto a la entrada, tan interesante y reflexiva como siempre.

    Saludos

    Le gusta a 1 persona

  2. Tienes toda la razón! Nos engañamos o dejamos engañar, al pensar que seremos más felices si tenemos eso o aquello, pero en realidad, lo único que nos llevaremos con nosotros de esta vida, serán las experiencias. Así que, tendríamos que coleccionar vivencias y no cosas. Feliz martes, Isra!

    Le gusta a 2 personas

  3. Uy tu blog tiene muy buen contenido, siempre interesante. 😊A veces peco de saber donde voy y querer llenar mis manos con cosas, esa ansiedad de necesitar más, q traducimos a objetos y no vivencia. Cuando me doy cuenta de q estoy en ese periodo, compro mi antídoto, un libro y eso me calma. Saludos!

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario