Un pasito patrás…


He publicado un par de capítulos de lo que pretendo sea una historia con cierta enjundia. Solo es un borrador, pero me alegro mucho de haberlos sometido a exposición pública. Ahora veo, gracias a vosotros, algo que no veía antes. Sabía que tendría que reescribirlos, y ahora soy más consciente aún de ello: no me terminan de convencer. Es decir, la historia sí, la forma no.

Aunque pienso seguir desarrollando ese borrador, porque quiero tener más texto escrito sobre el que después trabajar, me he impuesto algunas tareas en paralelo:

Primero y fundamental: Estilo. Esta es (o parece) una novela de espías. Entonces, ¿Qué demonios hacía dedicándole mis noches a la Roma tardorepublicana? John le Carré, para empezar, y después Graham Greene and company. No se trata de imitar, sólo de coger el aire.

Segundo, más trama y menos paja. Me pierdo a veces en lo superfluo, y la historia pide mucho más movimiento. Sobran diálogos pero faltan caracterizaciones. Sobran detalles pero faltan hechos. Y sobre todo, las formas no convencen. Tengo que pulirlas, procurarme un estilo más definido, más adecuado al contexto. Trabajar más el vocabulario. Darle más enjundia a las frases.

Tercero, esta vez tengo tramas, pero sigo cojeando con los personajes. Vaya, los tengo vivitos y coleando en la mollera, pero no soy capaz de transmitirlos. No asoma su historia, ni su mundo interior, ni sobre todo sus motivaciones y sus carencias. ¿Balzac o Flaubert serían de ayuda? Los tengo en cola hace demasiado tiempo. Imperdonable.

Estos son mis principios – si no os gustan tengo otros- y estas mis intenciones. Suele ocurrirme, exceso de autocrítica -> pérdida de interés -> a otra cosa mariposa.

Pero esta vez no quiero entrar en ese bucle; creo que un pasito patrás me va a servir para después caminar con paso más firme. Me quedo con los comentarios en que me animáis a seguir, donde yo leo también a hacerlo mejor.

¡Muchas gracias por vuestra ayuda!

18 Comentarios

  1. Esto no es de mi cosecha, pero creo que merece la pena ser expuesto: «Las excusas generan una explicación relativamente lógica y provisional del porque actúas de una u otra forma, generando un alivio temporal.

    Esta Es La Verdad Detrás De Tus Excusas

    Queremos gratificación instantánea. Descansar en el sofá es más cómodo en este momento que salir a hacer ejercicio. Checar el correo o Facebook es más fácil ahora, que hacer ese proyecto que has estado posponiendo. Comer pastel de chocolate es más sabroso en este momento, que comer una ensalada de verduras.

    Tememos miedo a algo. Miedo a no hacerlo correctamente, miedo a fracasar, a lo desconocido y el más importante miedo a no lograr terminar con éxito. Eso nos hace querer posponerlo, haciendo algo sencillo y seguro en su lugar.

    Posponer algo es fácil: No hay consecuencias negativas inmediatas. Seguramente vamos a pagar por ello más tarde, pero por ahora, nada malo pasará. Es muy fácil saltarte esa actividad, permanecer en esa zona de confort y ahorrarte el dolor de no haberla concluido.

    Sobreestimar nuestra productividad futura. Tenemos una larga lista de cosas que planeamos hacer, y pensamos que está bien posponer las cosas, porque vamos a hacerlo más tarde y aún mejor que ahora. Creemos que seremos increíblemente productivos y estaremos mucho más concentrados en otro momento, que ahora mismo. Pero cuando llega ese futuro seguimos sin poder acabar, o peor aún sin lograr comenzar.

    La recompensa es todavía inalcanzable. Lograr tener el cuerpo que quieres, no se logrará con una sesión de ejercicio. Es la constancia lo que genera la recompensa. Pero en este momento aún está lejos de tu alcance inmediato. Por el contrario, posponer el tomar acción conlleva una recompensa inmediata.

    Y la lista puede seguir…

    Pero, el verdadero problema es que creemos en nuestras propias excusas.

    Aquí dejo el enlace de su autor por si a alguien le apetece leerlo entero: https://habitualmente.com/las-excusas-para-posponer/

    Le gusta a 1 persona

    1. Fran, todo eso te lo resumo yo en una frase: «Las excusas son como el culo: todos tenemos uno».
      Yo soy más del principo «¿Culpables? ¡Soluciones!». Acción directa. Centrarse en el problema y resolverlo. Distinto es que me explique: ya que hay quién me lee, pues que sepa también los porqués.
      Pero vamos, que a mis hijos los tengo educados en un mantra que siempre funciona: Yo digo «Llorando no se arregla…» y ellos responden «….naaada».
      Una buena y sana autocrítica no tiene nada que ver con una excusa, precisamente porque las excusas son el paraguas que protege de las críticas.
      Yo no me excuso, Fran, solo explico lo que pienso y lo que voy a hacer.
      Que soy muy duro conmigo mismo, sí. Pero porque espero mucho de mí mismo. Por eso a los profesores que recuerdo con más aprecio es a los que me me dieron más caña: creían en mí.

      Le gusta a 1 persona

  2. TEORICEMOS:
    Cuando comienzas a escribir un cuento, sabes hacia donde va y conoces a los personajes.
    La trama (corta en duración) te lleva al final. El final lo conoces de antemano.
    Se busca arrancar con una idea y que el cuento sea intenso. Entras a matar.

    Con las novelas no sabes a donde vas, los personajes cobran vida propia y te dicen donde y como ir.
    Te abducen y manipulan y eres el pelele más feliz del mundo porque al hartarte, los matas, los avergüenzas, los difamas o te vas con ellos de bares.
    La novela es (por eso) extensa y no es tuya, es de ellos.
    (Juan Bosch y Gaviño)

    Yo diría (y ruego que me perdones) que ni Flaubert ni pollas: ponles a los personajes un piso en tu cabeza y terminarás llorando de alegría cuando se te emancipen sin contar contigo o los mates (que para eso son de ficción)

    También se puede escribir cada capítulo como un cuento corto, para tener el control, pero te obliga a saber el final de cada capítulo y te juro que es aburrido y cansado, además de hacer muy difícil coordinar la trama en tiempo y espacio correctamente
    Salud, déjalos que hagan lo que les de la gana: al final solo te tienen a ti para darse a conocer.!.

    Le gusta a 3 personas

    1. El caso es que me tienen dominado. Pero me piden a gritos no ser tan simples, tan tópicos y tan planos. La trama la tengo, es decir, tengo esa gran motivación que mueve todo el asunto, en rasgos generales, y algunas motivaciones particulares bastante interesantes. En fin, que tengo que trabajar esto mucho más. En ello estamos…

      Le gusta a 2 personas

  3. Para salir a pasear solo se necesita comenzar a andar, y está bien que de vez en cuando se haga un alto cuando llevas un trecho recorrido y ponerte a repasar qué es lo que consideras que está bien y qué pasos cambiarías en caso de disponer de esa posibilidad. Y, dicho esto, si lo aplicas a la escritura me gustaría saber qué es lo que te hace dudar tanto cuando eres consciente de que nadie aprende a caminar sin tropezar y que cuando uno se cae es tan sencillo como levantarse y continuar caminando como si nada hubiera pasado, pero eso sí, teniendo en cuenta la experiencia que irás adquiriendo a medida que tropieces, te levantes y sigas caminando.

    Le gusta a 3 personas

    1. La duda nace de la inseguridad, el miedo del desconocimiento. Para mí esto es como hacer punto: haces, compruebas, deshaces y vuelves a hacer. Al final todos los puntos sirvieron, tanto los perdidos como los que quedaron, porque la prenda es el resultado de todos y cada uno de ellos.
      Pero lo importante es el fondo: ¿por qué quiero escribir una novela? ¿Para vender? ¿Para echarle al ego algo de comer? ¿Para ser popular? ¿Para tener en la estantería un libro con mi nombre en el lomo?
      Lo he pensado mucho. Yo solo quiero disfrutar escribiendo. Nada más. Por eso no me importa deshacer, volver atrás, recomenzar, destruir para crear, darle mil vueltas… disfruto hasta de mis errores. Me satisface hacer, no lo que hago. Y para que me guste cada vez más, tengo que aprender, ergo equivocarme y rectificar.
      Ese es camino, y como estoy libre de cualquier otra ambición, no tengo ninguna prisa.

      Le gusta a 2 personas

      1. Perdón por entrometerme en la conversación, pero igual sirve de ayuda. Yo quería terminar una novela o relato largo, como quieras llamar a la humilde creación porque:
        -Me apasiona escribir, no concibo el mundo si me privasen de esto.
        -Tengo miedo.
        -Quiero mejorar.
        -Y para mí la más importante: demostrarme que soy capaz de terminar porque sé que es súper complicado dar sentido a una historia y que el resultado sea coherente.
        Esas son mis motivaciones. Creo que deberías concederte un respiro y Terminar. Supongo que eso da confianza y al mismo tiempo te señala los errores y se aprende de ellos.

        Le gusta a 2 personas

        1. Claro que puedes entrometerte!
          Todos tenemos nuestras motivaciones, algunas son comunes, otras más particulares. Todas muy respetables.
          Lo de terminar, depende. Por ejemplo, sigo escribiendo eso, tengo casi otro capítulo y párrafos sueltos que voy anotando. Ese material sirve, para rehacerlo. Porque no me convence.
          No se trata de una entrada, esas las escribo de tirón, mucha veces sin corregir (bueno, las de nippu me cuestan mucho más).
          Pero esto es diferente, si no hay un buen principio.. el resto se cae. Me parece mejor parar, deshacer y rehacer. Encontrar un estilo, pensarlo mejor. Hasta que me convenza, y entonces echarlo a rodar. Por eso digo que no tengo prisa, no es un reto, no es un examen: solo quiero disfrutar de lo que haga, no verlo como una obligación autoimpuesta.
          Quizás sea un vicio heredado de hacer programas: ¡cuantas veces habré tirado a la basura miles de líneas de código! Y no pasa nada, se rehace, se aprovecha lo que sirve y adelante. Pero es algo que notas: cuando la cosa funciona, sale solo, pero si vas a tirones y miras atrás y piensas “tendría que haber…” a lo mejor es tiempo de parar y recomenzar.

          Le gusta a 2 personas

  4. Al contrario de muchos , yo no considero la trama de un cuento tan importante…..

    Si el autor me hace vivir unos momentos plenos , llenos de emociones y de vida , posiblemente con una visión desde adentro de lo que ocurre y unas líneas psicológicas compatibles con lo que es el ser humano ……todo se puede concluir con un paseo por el centro, o un viaje de media hora…., o un encuentro de personas….
    Perdona mi Castellano, como siempre, pero quise expresarte mi opinión…..
    Gracias por leerme

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario