El amor no es lo que compras, sino lo que haces.


Se acerca ya esa efeméride absurda del día de los enamorados, uno de los días del año en que el consumismo se disfraza de tradición. El hombre estándar se entrega a la causa del quedar bien – mejor dicho del no quedar mal – pensando que el amor se puede comprar con un regalo. Menuda idiotez.

¿Qué pretendes con ese ramo de flores cuando en todos estos años no te has molestado en aprender como se pone una lavadora? ¿Dónde vas con esos bombones comprados a última hora en la gasolinera camino de casa si hace semanas o meses que no tienes una palabra agradable para ella? ¿A qué viene esa lujosa cena de enamorados cuando no sabes ni donde se guardan las sartenes en tu propia casa?

Para empezar, el amor es cosa de trescientos sesenta y cinco días, y bien poco puede arreglar una señal en la agenda si el resto de las páginas están huérfanas de detalles. De hecho, tener ese detalle precisamente el día de los enamorados solo indica que lo haces por obligación, por aparecer con algo, porque se supone que hay que hacerlo. ¿Habrá inversión mas inútil? Piénsalo: ese mismo anillo es mil veces más romántico si se lo das un ocho de mayo o un veinte de junio, sin venir a cuento, solo porque te apetecía demostrarle que la quieres.

Pero el amor es mucho más que eso. Es pensar en el bien de la otra persona y esforzarte cada día, cada minuto, por procurarlo. No es regalar para quedar bien, o para conseguir algo. Es dar, es hacer, es ser. Es estar a los partos y a los entierros, cuando más te necesita, cuando tienes que saber ponerla por encima de todo lo demás. Es anteponer su bien al tuyo. Es el beso de por las mañanas, pero todas las mañanas, siempre el mismo y siempre distinto. Es quererla a través de todo lo que hace y todo lo que significa, y no por lo que a tí te interesa, te apetece o te conviene.

Y nada de eso se vende en las floristerías ni se envasa en cajas decoradas con corazoncitos.

Así que en ese mal llamado día de los enamorados, pues se inventó a mayor gloria del comercio y la hostelería, en vez de dejarte llevar por la corriente consumista y aparecer con cualquier mierda, haz algo, hombre, algo que no cueste nada pero que valga mucho.

Haz algo que no sea el ridículo pretendiendo comprar con un regalo otros trescientos sesenta y cuatro de días de indiferencia.

13 Comentarios

  1. Cadl vez soporto menos todo este consumismo exacerbado, Navidad, Ppá Noel, los Reyes, san Valentín, el día del padre, el día de la madre… Cada vez lo celebro menos y cuando lo hago es la inercia de seguir a los demás.
    Nunca un ramo de flores puede ocultar la soledad compartida de los otros 364 días del año. No me sirve de nada un perfume si, cuando ocurre algo importante, río o lloro sola. El movimiento se demuestra andando, dicen, pues también el amor se demuestra amando, estando ahí todos los días, riendo juntos, llorando juntos, mirando al futuro juntos. Tan sencillo y tan difícil de conseguir…
    Un abrazo.

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  2. Eres duro Israel, muy duro, pegas fuerte en donde más duele como puede ser el orgullo de aquellos que creen que con un regalo se compra una vida o un amor.
    Con esto no quiero decir que no sea cierto que el día de ….. son todos iguales , son para hacer negocios jugando con la moralidad de la gente. Como no comprar la (rosa, bombon, orquidea, colonia, joyas, etc.) A mi mujer, novia, pareja o amante, si todos lo hacen, bueno a esta última no que ella se encarga de sacarlo, para eso son buenas. 😉

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    1. Si que soy duro, la verdad. Será que tengo un concepto demasiado naif de la vida, o que me resisto a que me reduzcan a una cifra en los estudios de marketing. Reivindico al individuo frente a las imposiciones de la sociedad, y a los valores sobre las formas.
      Si, soy duro. Es como soy.

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      1. Yo soy totalmente partidaria de lo que dices Israel. Y no es que seas duro. En que no nos gusta que nos manipulen. Yo hace tiempo que decidi vivir mi vida lo mas alejada posible de los parametros sociales impuestos. Y por informacion, mi pareja y yo nunca hemos celebrado San Valentin porque consideramos que no necesitamos decirnos que nos queremos o hacernos un regalo ese dia impuesto del año. Eso podemos hacerlo en cualquier momento que se nos apetezca a nosotros. Gracias por el articulo, me ha gustado mucho.

        PD: lo siento por la falta de tildes pero mi ordenador es francés y no me da la opcion para ponerlas todas.

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  3. Yo también estoy de acuerdo con tu punto de vista sobre el día de los enamorados y también mi pareja. Sin embargo, hay que decir que existe una cierta presión social al respecto. Me explico, te preguntan demasiadas veces «¿Qué te han regalado por San Valentín?» y yo respondo «Nada, yo no creo en eso», así llevo años y me lo siguen preguntando, aunque si bien es verdad cada vez menos. Un Saludo

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  4. Interesante punto de vista. En esta entrada se evidencia claramente una animadversión hacia el aparentar, el consumismo,…, algo que comparto. Dejas claro que en asuntos de amores intentas estar a la altura; pero, lo que verdadera,emte me ha llamado la atención es el desconocimiento del uso de la tilde diacrítica, y es por eso que, haciendo caso de lo que indicas en la parte final del penúltimo párrafo, he optado por dejarte algo con la intención de que te sirva de guía de aquí por delante, si es que así lo estimas…

    Como, quien, donde, cuando y cuanto llevan tilde cuando puedan ser sustituidos:

    Cómo por «de qué manera», «de qué modo».
    Cuándo por «en qué momento».
    Cuánto por «qué cantidad».
    Dónde por «en qué lugar».
    Quién por «qué persona».

    No te asustes, en tu escrito necesitas revisar solo un par de ellos: como/cómo y donde/dónde.

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    1. Pues me viene fenomenal porque las tildes son mi cruz desde la EGB, y tengo que obligarme a prestar más atención y no confiarle eso al corrector ortográfico. Muchas gracias Fran, tú siempre al quite!

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  5. ESTAS COSAS ME PARECEN UNA FARSA, SIESTAS ENAMORADO LO ESTAS HOY MAÑANA Y EL DÍA CATORCE,MI MADRE ES HOY, MAÑANA Y SIEMPRE, NO SOLO EL DÍA DE LA MADRE, MI PADRE LO ES TAMBIÉN TODOS LOS DÍAS NO SOLO EL DÍA DEL PADRE, Y ASÍ CON MUCHAS COSAS, CREO QUE ME ENTIENDES, Y YO LES COMPRO COSAS CUANDO A MI ME DE LA GANA Y PUNTO.

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