El idioma cincuenta y seis.

Esta es mi participación en el VadeReto de Junio de 2022 de JascNet que en esta ocasión rinde homenaje al género epistolar (esto no significa que ahora Apple venda armas cortas, esgraciao), al que me sumo encantado con una e… carta bastante, bastante extraña y alejada de la realidad, tan imposible que puede que incluso nos suene a cosa de todos los días.

Pero, además de a la carta, yo quería homenajear también al sobre, sufrido portador de noticias de final siempre desgarrado que sucumbe arrugado a su noble misión, y para ello no se me ha ocurrido nada mejor que plegar este relato carta más o menos por la mitad, como si fuera la solapa de un sobre, dándole así la vuelta a una misiva que ya apuntaba mal, y que de esta suerte termina mucho, mucho peor.

Os dejo con: El idioma Cincuenta y Seis.

La primera señal se recibió en el observatorio Parkes de Australia. Los radiotelescopios de todo el mundo se reorientaron en secuencia para mantener el contacto con aquel objeto que había aparecido súbita e inexplicablemente en la órbita terrestre. Horas más tarde, los científicos lo identificaron más allá de toda duda como la nave Voyager I. La noticia abrió todos los informativos. Expertos de toda índole especulaban sobre el extraño fenómeno, incapaces de descubrir cómo la nave, cuarenta años después de su lanzamiento, había podido regresar a la Tierra. La Voyager era el objeto de fabricación humana que, hasta el momento, más se había alejado de nuestro planeta. La NASA trató por todos los medios de comunicarse con los sistemas de la nave, cuyo software, ridículamente sencillo, apenas podía devolver más que diagnósticos. Finalmente se llevó a cabo una misión de rescate. La Voyager I volvió a la tierra el cinco de septiembre de 2027, exactamente cincuenta años después de su lanzamiento. Pese al prolongado periodo de servicio se encontraba en perfecto estado. No faltaba nada, ni uno solo de sus componentes, incluyendo el disco cargado de datos que transportaba como mensaje a posibles inteligencias extraterrestres. Pero en su interior hallaron algo que no estaba allí cuando la Voyager partió de Cabo Cañaveral: una carta.

A todos los seres de Sol-3.

Queridos humanos, a juzgar por el disco que hemos encontrado en vuestra nave espacial, es muy probable que, teniendo en cuenta que hace ya cincuenta de vuestros años que lo grabasteis, a estas alturas no quede ya en vuestro planeta nadie que pueda leer este mensaje. Si para comunicaros con otras inteligencias no habéis sido capaces ni tan siquiera de poneros de acuerdo en escoger uno cualquiera de esos cincuenta y cinco idiomas en que están escritos los mensajes que habéis incluido en ese disco, lo cierto es que no concebimos cómo podréis llegar a resolver cualquier otro problema o conflicto más complejo.

Aún así nos queda la esperanza de que ese idioma número cincuenta y seis, al que llamáis música, sea más representativo que todos los demás para definir vuestra identidad como civilización. Porque los otros cincuenta y cinco idiomas solo los utilizáis para decir vaguedades e inconsistencias, pero en ese otro hemos podido apreciar cierto grado de inteligencia y sensibilidad y esto nos hace confiar en que la vuestra pueda ser una especie inteligente.

Razón por la que hemos optado por devolveros esta cafetera que nos mandasteis para que tratéis de hacerlo mejor la próxima vez. Pero os rogamos que esta vez uséis una sola lengua, por lo que más queráis, y decid claramente lo que necesitáis, que ya nos encargaremos nosotros de traducirlo y tomar nota de todo.

Creemos que una comunicación más fluida puede ir en bien de todos. Sabemos que debe ser duro sentiros solos en el universo sin que nadie más os pueda atender una necesidad o resolver un problema. Todas las civilizaciones hemos pasado por esa época.

Pero, si ponéis de vuestra parte, debéis saber que existe todo un universo de posibilidades a vuestra disposición. Desde viajar a otros planetas a comunicaros con otras inteligencias. Desde resolver vuestras necesidades de abastecimiento de energía a algo tan sencillo como combatir la disfunción eréctil. De hecho, tenemos ahora mismo en promoción un producto altamente eficaz en este sentido que potencia la virilidad, válido para casi cualquier especie, ya sea que se reproduzca mediante esporas, usando el tradicional enchufe-clavija, por ramificaciones exomórficas, a través de extremidades singulares (con rosca directa o inversa), e incluso para el caso de humedades psico-reproductoras a distancia.

Entendemos que los humanos tengáis necesidades, ya sea como individuos o como especie. Para eso estamos nosotros aquí. ¿Se os cae el pelo? ¿Morís demasiado pronto? ¿Acaso perdéis facultades con los años? ¿Os olvidáis si os habéis dejado el teleportador megacuántico enchufado? ¿Tenéis dolores en las articulaciones?, de hecho ¿Tenéis articulaciones? ¿Queréis tenerlas? ¡Os ofrecemos solución para todo eso y mucho más!

En el catálogo que acompaña a este mensaje podéis descubrir la enorme variedad de productos que distribuimos por toda la Vía Láctea (*), desde aerodeslizadores antivuelco cien por cien seguros y totalmente garantizados contra accidentes, a su complemento ideal, el kit de accesorios de aerodeslizador, formado por muleta, férulas y cuatro escayolas aptas para cualquier extremidad, antena, ventosa o excrecencia, y también tenemos eficaces robagigas con alcance de veinte kilometros, y dispositivos ahuyentadores de vendedores telefónicos, y cajas fuertes con abre fácil para civilizaciones contradictorias, y rizadores de antenas, una extensa gama de artículos de cosmética de la marca planetas/gustos/colores, y todo ello con entrega a domicilio y una gran facilidad de formas de pago: admitimos efectivo, metales nobles, tarjetas MarteCard o Andromedian Express, trueque, pago con periodos de servicio en régimen de semiesclavitud y, nuestra última novedad, aceptamos hipoteca inversa sobre órganos con donación a futuro: ¡Pague ahora con un riñón, y entréguenoslo cuando ya no lo necesite!

Pero, de nuevo tenemos que insistiros, todo esto puede estar a vuestro alcance siempre y cuando utilicéis en vuestras comunicaciones una sola lengua. ¿Entendido? Una sola, y punto. ¿Qué sentido tiene decir hola y desear paz en cincuenta y cinco idiomas distintos? ¿Sois así de plastas todo el tiempo? ¿En serio? Porque no ha faltado más que el bigote de una velocigamba para que nos petara el algoritmo traductor. Y, claro, luego pasa lo que pasa: Esta vez os habéis quedado sin nada porque no había quien entendiera el pedido.

Recordad que habitualmente pasamos por la ruta de Sirio cada dos megatics (equivale a cinco meses de los vuestros). Solo tenéis que enviarnos vuestro pedido a nuestro punto de recogida en la nube de Oort (por cierto, a ver si nos vamos planteando ya cambiar de nave, ¿no?), especificando claramente el planeta de entrega y la forma de pago, y os lo haremos llegar cómodamente y sin contratiempos.

Muchas gracias por contar con nosotros.

Amaexpress.

(*) Excepto en las cercanías del agujero negro central.