5 Consejos para mejorar vuestros blogs de wordpress.

Consejos vendo que para mi no quiero… Eso dice el refrán, y lo cierto es que mi propio blog no es una muestra a imitar, ni mucho menos. Tengo que dedicarle algo de tiempo. Pero igual ese tiempo es más útil si lo utilizo para aportar algunas ideas que os puedan servir para mejorar los vuestros.

Así que he tratado de seleccionar algunas ideas para compartirlas con vosotros, sobre lo que creo que conviene hacer, y lo que no. Espero que os sirvan.

#1. ¡Ni se te ocurra cambiar la url del blog!

Puede que cuando creaste el blog escogieras un nombre que en aquel momento te pareció bien, pero después las cosas han tomado otro cauce y ahora querrías cambiarlo. Suele ocurrir. Pero has de saber que una cosa es cambiar el título del blog y otra bien distinta cambiar la dirección url del blog.

Cambiar el título no tiene mayor repercusión a efectos de la red de wordpress y es tan sencillo como entrar en «personalizar el tema» y cambiar una frase. Todo seguirá funcionando igual, y si además tienes la precaución de crear una entrada en tu blog explicando el cambio a tus seguidores, miel sobre hojuelas.

Pero cambiar la url del blog, es decir, en mi caso sería cambiar https://eldestrio.wordpress.com/ por https://esquemeaburriaelotronombre.wordpress.com/ comporta bastantes riesgos. Mi consejo es: no lo hagas, salvo que hayas comprado un dominio chachipiruli.com y quieras trasladar el blog allí.

Porque al cambiar la url puedes perder muchas cosas: puedes perder a tus seguidores, puedes perder el posicionamiento que tenia la url antigua en buscadores, y puedes perder mucho tiempo tratando de solucionar los dos temas anteriores. El proceso de cambio no es claro, yo personalmente no estoy seguro de que funcione como wordpress dice que funciona, y ademas es completamente irreversible: si te equivocas, ya no tiene remedio.

Así que si tienes la necesidad imperiosa de cambiar la url, solo tienes que crear un nuevo blog con esa url; no es complicado manejar varios blogs, y al menos tienes la seguridad de no perder nada. Siempre habrá tiempo de mudarse…

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#2. Piensa en tus visitantes.

Esto te lo aconsejo como criterio en general para todas tus decisiones de diseño, desde elegir el tema visual del blog hasta seleccionar y colocar los widgets. No pienses en lo que te gusta, en lo que sabes y en lo que te parece mejor, porque tú tienes experiencia con los blogs de wordpress, sabes moverte por ellos y te manejas con soltura. Tus visitantes probablemente no tienen esa base.

Así que tienes que saber ponerte en su papel, para que tu blog les sea cómodo y la visita resulte en una experiencia agradadable.

Pon las cosas importantes a la vista, no sobrecargues los menús, no metas demasiados widgets… keep it simple! que dicen por ahí arriba. Existen una serie de estándares en internet que todos, por poca experiencia que tengamos, reconocemos de forma casi inconsciente, como cambiar las marchas al conducir. Y eso hay que saber respetarlo porque facilita mucho el uso de tu blog. Por ejemplo, «Inicio» está siempre arriba a la izquierda, lo que tiene una flechita se despliega, el tamaño de la letra determina la relevancia del texto, desde la pagina principal se llega a cualquier parte y otra serie de conceptos que todos traemos ya de serie. No vayas contra corriente en esto, solo lograrás que la gente se líe, pierda unos segundos y ¡zas! se vayan de tu sitio. Se puede dar personalidad a un sitio sin romper ciertas normas.

Conviene que una vez que tengas montado tu blog le des un nuevo vistazo con la perspectiva de alguien que entra en un blog por primera vez. Si tienes alguien que te ayude, perfecto. Aunque sea la abuela (los niños no valen para esto, saben mil veces más que nosotros!!!!). Si no tienes a nadie, haz algo, date un golpe en la cabeza o ponte unas gafas de sol. Pero trata por todos los medios de pensar en tus visitantes, puede que lo que a tí te parezca super cuqui, para ellos sea una trampa mortal.

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#3. Tienes diez segundos para captar la atención.

En mis tiempos era más, unos treinta segundos, porque la gente estaba acostumbrada a que las páginas tardaban mucho en cargar. Pero hoy en dia, con tanta wifi y tanta fibra, el usuario pierde la paciencia en cero coma. Las páginas se muestran en un abrir y cerrar de ojos, así que tienes muy poco tiempo para interesar al visitante en tu blog.

Está en ti como usas esos diez segundos.

Para empezar, capta su atención en lo importante. Cuida los títulos y las imágenes, usa un tipo de letra de tamaño suficiente y que tenga cierta personalidad. No presentes demasiada información en la pagina de inicio, la gente se pierde cuando hay exceso de contenido. Los widgets, las listas de entradas recientes, de seguidores, de categorias, los premios, etc, son importantes, pero pueden ser una distracción si se abusa de ellos. La gente no entra en tu blog buscando un museo o la oficina de objetos perdidos: quieren leer algo que les ha interesado o ver una imagen que les ha llamado la atención. ¡Dales lo que quieren!

Así que en la página de inicio sobras hasta tú. Si, lo que tengas que decir sobre tí, lo incluyes en la opción «acerca de» o «el autor» que todo el mundo sabe donde está y casi nadie mira hasta que se ha dicho a si mismo ¿Quién sera este/esta que escribe estas cosas?

La página de inicio tiene que estar dominada por aquello que ha traído al visitante a tu sitio. Ponerle cualquier otra cosa es arriesgarse a defraudarlo. Así que: reduce el tamaño de la imagen de cabecera a lo justo para darle personalidad al sitio, sube o baja la barra de menu porque es solo un elemento auxiliar, muestra bien claro el titulo y la imagen de tu entrada, muestra el texto bien diferenciado (es decir, no encajonado entre widgets de texto) e invitale a que lo lea.

Si has conseguido atraparle con lo que el o ella venían a buscar, ya verás como poco a poco van viendo las demás cosas que hay en el sitio. Pero si desperdicias esos diez segundos enseñándole tu fondo de armario… sayonara babe.

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#4. Haz que quieran más.

Supongamos que ya lo tienes, que has pasado la prueba de los diez segundos. Y ahora, ¿qué?

Pues la regla de oro: ponte en su lugar. ¿Qué querrías hacer después de leer algo que te ha gustado? Pensemos:

–Comentar lo que ha leído. Ok, pónselo fácil. Los comentarios van al final del texto, ese es su orden lógico, y si eres valiente (yo diría honesto) y los publicas sobre la marcha, sin moderarlos previamente, el visitante se sentirá agradecido, de lo contrario dudo mucho que vuelva a intentar dejar un comentario al ver que ha escrito una cosa y no no sale allí.

¿Cómo le invitamos a comentar? Hombre, se lo puedes pedir (peor es robar), pero es mejor hacer como Gila, a base de indirectas. Por ejemplo, el widget de comentarios recientes, en la barra lateral pero en la parte inferior, le hará ver que allí se comenta y, ademas, que el autor responde a los comentarios y los agradece (¿te he dicho ya que hay que agradecer TODOS los comentarios?). (Si, los que no gustan , también)

O por ejemplo, que el visitante vea que ya hay comentarios en la entrada. ¿Cómo conseguir que la gente comente tus entradas? Fácil: comenta tú las suyas. Quid pro quo. Siempre funciona.

–Darle al me gusta. ¿De veras te importa mucho esto? Mira, el me gusta esta muy, pero que muy sobrevalorado. ¿Sabes por qué? Pues porque se le puede dar al me gusta sin haber leído la entrada siquiera. Y aquí el quid pro quo se convierte en disparar al bulto: ¡es tan fácil coger el lector y darle a la puñetera estrellita en todas las entradas!

Claro, claro, ninguno hacemos eso.

Ninguno.

En fin, vamos al siguiente punto.

–Leer alguna otra cosa tuya. ¡Vaya! Escribes bien, eh? ¡Esa criatura quiere leer más cosas tuyas! Pues hay que darle todas las facilidades.

Primero, puede que el visitante sea un seguidor, alguien que (se supone que) te lee habitualmente. Para ellos es bueno incluir más de una entrada en la página de inicio. Dos es poco. Tres esta bien. Más, contraproducente: demasiado scroll hacia abajo.

Segundo, puede ser alguien que viene a tu blog por primera vez. Le ha traido aquí un título, o una imagen, que le ha llamado la atención. Ha leido el texto y quiere más. ¡Bien!

Por eso hay que mostrarle todo lo que contiene tu blog, pero… en el momento y el lugar adecuados. El momento es cuando ha terminado de leer esa entrada, y por tanto el lugar es abajo, porque abajo es donde le ha llevado el scroll.

Así que hay que meter abajo un resumen de los contenidos del blog. Si el resumen esta organizado por temas, mucho mejor. Y para eso están las categorias. ¡Usalas! Crea tus categorias (poesia, relato, ciencia, papiroflexia…), asignale a cada relato su categoría y wordpress hará el resto: solo tienes que poner en la parte inferior de la página el widget correspondiente, o montar un menú basado en categorias.

La gente suele poner el widget con la lista de ultimas entradas. Pero, piensa, ¿a quién le importa el orden en que escribiste los textos? Ni siquiera a ti. No, no lo uses. El espacio para los widgets es muy valioso y hay cosas más importantes

-Leer muchas mas cosas tuyas. Joder, estas que te sales, ¡le has impactado! Pues nada, nada, el widget más importante de wordpress tiene que estar el primero en la barra lateral, donde se vea bien, precisamente para esto: para seguirte.

Y podría querer algunas otras cosas más, como conocerte, escribirte, tirarte piedras o mandarte un ramo de camelias. Para esto que no es tan habitual están los menús. Eso si, nunca mas de cinco o seis opciones de menu: si lo necesitas, abre submenus, y que nunca tengan más de cinco o seis subopciones, si lo necesitas, abre subsubmenus… et ad infinitum.

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#5. Siembra y recibirás.

Como has visto, el quid pro quo funciona, salvo en el fraude este de los me gusta. Si quieres que tu blog ademas de estar bien diseñado, funcione, es decir, que venga la gente y lo lea, entonces tendrás que sembrar. En internet las cosas no pasan por casualidad, las grandes cifras siempre se deben a grandes esfuerzos (o grandes estrategias) y nada se hace viral porque sí. Hay que sembrar.

Los seguidores en wordpress son fundamentales, porque wordpress propaga los contenidos basándose en las relaciones de seguimiento (excepto una bazofia de opción llamada «descubrir» que está peleada a muerte con la lengua de Cervantes). Es decir, si te siguen, tus entradas saldrán en el lector de tus seguidores, es decir, al menos sabrán que existen.

Y para tener seguidores es bueno seguir. Piensa en global, si hay mucha gente que sigue a otra gente, entonces hay muchas posibilidades de que te sigan también a ti. Piensa ahora en individual: si alguien empieza a seguirte, puede que sientas curiosidad por saber quién es, qué tiene en su blog y termines interesándote y siguiéndole tú a él. O únicamente devolviendole el favor, vaya, pero esto tiene su aquel. Porque hay quien abusa de esta técnica y se pone a seguir a la gente a lo bestia, sin criterio, sólo para generar esa respuesta de que le sigan a su vez, y después…. zas, a tomar por Q. Digamos que es como pescar al arrastre. Yo personalmente cuando detecto una cosita de estas corto cabezas sin piedad: no me mola que me tomen el pelo.

Por ejemplo, yo sigo a más de 700, y me siguen más de 600. Pero, ojo, yo sí sigo a esos 700. No es que lo lea todo, que para eso están las listas, pero me intereso, y cuando algún titular me engancha, abro la entrada, comento, le doy al me gusta (si lo merece)… y con eso genero actividad en su blog. Y eso, en este mundillo, es como dar un pequeño premio.

Pero hay forma mejores, más sutiles, y también más honestas, de generar buen rollo y ganar en relaciones.

Por ejemplo, rebloguear. Cuando reblogueas estás propagando algo más que una entrada. Propagas un enlace, y lo haces entre tus seguidores, que puede que no siguieran ese blog. Le das una gran oportunidad, y eso es muy de agradecer. Como siempre, rebloguea, y te rebloguearán (si escribes entradas dignas de ello).

Por ejemplo, el widget «mi comunidad», que muestra en tu blog a la gente que te sigue (o en realidad a los últimos que lo han hecho), y así tu blog contiene un enlace al suyo (eso les ayuda) y con esto les agradeces (sin saberlo) el detalle de seguirte.

O un widget que es bastante justiciero aunque muchos no lo sepan: el widget «blogs que sigo». Si, son alguna de la gente que tu sigues, pero aparecen ordenados por un criterio bastante especial: por la ultima vez que han acudido a tu blog. Vaya, son gente a la que sigues pero que se interesan por ti… ¡merecen un detalle!

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En fin, habría mucho más que hablar sobre este tema, desde cuestiones SEO, interacción con redes sociales, frecuencia de publicación, etc. Y en estas cuestiones no soy un entendido (si lo fuera tendría muchos mas seguidores, ¿verdad?). Bueno, tampoco es que sea un entendido en wordpress, tan solo alguien que ha ido aprendiendo un poco a cabezazos.

Por cierto, un consejillo de regalo: Seguro que algunos de vosotros habéis entrado a leer esto por culpa de un número. Así es, al poner en el título «5 consejos para…» en vez de únicamente «Consejos para…», gracias a ese número quien lo ve entiende que le espera una lista, algo sencillo, cortito, y útil, en vez del ladrillo de texto que se ha encontrado. Los titulos de este tipo funcionan muy bien para atraer visitas, por mucho que después, como es el caso, se encuentren con otra cosa… Mis disculpas, ¡la intención era buena!